Amaya, cocinera-jefe, apasionada del campo. Le gusta ir a clases de pintura para relajarse y además le hace sentirse bien. Su pasión es la cocina, disfruta mucho y le gusta trabajar en lo que hace pero también ayudar a personas con discapacidad.
Por Alejandra, Araceli, Luis y Lily-Luz 1º ESO
P.- ¿De dónde eres?
R.- De aquí de Valladolid, nací aquí.
Amaya vino al Liceo por casualidades de la vida. Entró en otro colegio pero aquí se jubiló Abel y entró a sustituirle.
P.- ¿Tiene hijos, o está casada?
R.- No, ni casada ni hijos.
P.- ¿Qué querías ser de mayor cuando eras pequeña?
R.- Yo me decidí por educación física, hice magisterio. Pero no lo tenía muy claro, no era de estas niñas con vocación, que tenían algo muy claro…. Y al final… pues me decidí por la cocina.
P.- ¿Cuándo comenzó tu pasión?
R.- Empecé tarde porque estuve en otro tipo de trabajos, estudiando otras cosas y entré aquí hace casi diez años. A los treinta años empecé en cocina.
P.- ¿Qué le hizo empezar a cocinar?
R.- Me gustaba el mundo de la hostelería, estuve tocando distintos palos y al final me faltaba conocer la cocina, entré y me formé en cursos y ya seguí.
P.- ¿Te imaginaste alguna vez en una cocina trabajando para tantas personas?
R.- No, nunca.
Amaya estuvo en otro tipo de trabajos: educación física, gimnasios, también estuvo de camarera. Otra temporada estuvo cuidando caballos.
P.- Si tuviera que elegir otro trabajo ¿cuál sería y por qué?
R.- Relacionado con el mundo de la cocina, desde luego, a lo mejor, un pequeño negocio rural, me gusta mucho el campo.
R.- Ahora no, antes si, bastantes.
Amaya nos afirmó que en su tiempo libre va a clases de pintura porque le relaja y le viene muy bien. Dijo que le gustaba estar con sus padres y amigos, y que también le gustaba dar paseos.
P.- ¿Por qué es tan importante tener una buena alimentación en el colegio?
R.- Para que cuando tengáis más edad no surjan problemas de salud. Y también para que aprendáis a comer de todo porque es muy importante tener una alimentación equilibrada.
Nos confirmó que le gustaría que el colegio hiciera talleres de cocina.
P.- ¿Es verdad que estuviste con unas personas con discapacidad en las cocinas del colegio?
R.- Sí, estuvimos aquí trabajando, estuvo muy bien, se portaron muy bien.
P.- ¿Qué sentiste al ayudar a los niños discapacitados mediante la cocina?
R.- Disfruté muchísimo porque con poquito se ilusionan y trabajan mejor que otra gente que conozco y que trabaja en la cocina. Se centran mucho y son muy organizados. Me gustó.
Amaya nos dijo que le gustaría mucho volver a ayudar mediante la cocina.
La cocinera nos confesó que le gustó trabajar con personas que necesitan ayudan y le gustaría ayudar mediante su trabajo. Piensa que gracias a la cocina podrían llegar a ser grandes personas.
Nos despedimos de ella dándole las gracias por concedernos esta entrevista.